La preparación es sencilla y rápida (unos cinco minutos si tenemos las setas hidratadas).
Vamos allá con los ingredientes:
-Cebolla picada.
-Ajo troceado
-Perejil
-Pimienta.
-Sal y aceite (de oliva).
Echamos la cebolla y el ajo a pochar en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que quede transparente
. Añadimos entonces el perejil y las setas (enteras), y sofreímos el conjunto. Realmente el plato está ya listo, sólo nos queda reservarlo en.... digamos una fiambrera, esperar a que enfríe y conservar en el frigorífico. Nos durará un montón de días.
Como opción , aconsejo añadir un chorrito de salsa de soja al final del sofrito. Es cuestión de gustos.
Pero no se vayan todavía.... aún hay más.
No sobra conocer las impresionantes cualidades de este hongo para nuestra salud, del que se afirma en Japón que es incluso anticancerígeno. Ahí queda un enlace de esta maravillosa seta, en sabor y cualidades:
Además, hoy ya no es tan difícil de conseguir como en tiempos, pues hasta la podemos cultivar en sacos en casi cualquier clima del mundo.
Y una última anotación (economía en la cocina): no despreciéis el agua de hidratar las setas (se hidratan en diez minutos en agua templada o dos horas en agua fría), pues nos quedará un caldo increíble, muy rico en nutrientes, para preparar la sopa de dentro de unos pocos posts......
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